Por Tamara Amaré Monzoncillo
Crónica por Tamara Amaré
En el corazón palpitante de Providencia, bajo el resplandor de las luces y la promesa de una tarde cautivadora, el Teatro Nescafé de las Artes se erige no solo como un recinto de esparcimiento, sino como un faro de cultura y educación. Tuvimos el privilegio de sumergirnos en una experiencia sin igual: la transmisión diferida de «The Metropolitan Opera – The Life and Times of Malcolm X» desde el prestigioso Metropolitan Opera House de Nueva York.
La tarde comenzó con una cálida bienvenida, característica del Teatro Nescafé de las Artes. Su elegante arquitectura y acústica impecable prometían una experiencia inmersiva. El público, una amalgama de entusiastas de la ópera y curiosos novatos, se reunía en un ambiente de expectación y respeto mutuo.
La ópera, una obra maestra de Anthony Davis estrenada en 1986, recibió una nueva vida en esta puesta en escena. La dirección de Robert O’Hara fue sublime, presentando a Malcolm X no solo como la figura histórica que conocemos, sino como un hombre común cuya historia resuena a través del tiempo y el espacio. La interpretación de Will Liverman en el papel principal fue magistral, su voz baritonal llenaba cada rincón del teatro, transmitiendo la pasión y la complejidad del personaje.
El elenco, en su conjunto, fue excepcional. Leah Hawkins, como Louise, la madre de Malcolm, proyectó una mezcla de ternura y fuerza a través de su voz soprano, mientras que Raehann Bryce-Davis, como Ella, su hermana, y Michael Sumuel, en el papel de su hermano Reginald, complementaron la narrativa con actuaciones profundamente conmovedoras. La dirección musical de Kazem Abdullah fue una revelación, entrelazando hábilmente las influencias del jazz en la partitura para crear una atmósfera única y envolvente.
Pero lo que realmente distinguió esta experiencia fue la iniciativa educativa del Teatro Nescafé de las Artes. Durante el intermezzo, se exhibieron entrevistas que nos acercaron más al mundo de la ópera. Estos momentos de aprendizaje y reflexión fueron tan enriquecedores como la propia actuación, proporcionando un contexto valioso y haciendo de la ópera una experiencia más accesible y significativa para todos.
El recinto, con su misión de traer espectáculos de relevancia internacional a Chile, no solo nos entretiene, sino que también nos educa y nos une. El Teatro Nescafé de las Artes demostró ser mucho más que un simple lugar de reunión; se reveló como un centro vibrante de cultura, aprendizaje y conexión humana.
La ópera concluyó tras tres horas y veinte minutos de pura magia musical y teatral, dejándonos con un sentimiento de asombro y gratitud. El Teatro Nescafé de las Artes no solo había presentado una obra magnífica; había cultivado en nosotros, su audiencia, una apreciación más profunda por el arte, la historia y la humanidad.
La temporada en el Teatro NESCAFÉ de las Artes continúa su viaje por el mundo de la ópera con una propuesta tan encantadora como evocadora: «Florencia en el Amazonas» de Daniel Catán. Esta producción, transmitida en diferido desde el Metropolitan Opera House de Nueva York, promete ser una experiencia inmersiva y mágica para los amantes de la ópera en Santiago.
La ópera, programada para el miércoles 20 de diciembre a las 19:00 horas, cantada en español, narra la historia de una diva de ópera brasileña en busca de su amante perdido en la inmensidad de la jungla amazónica. Ailyn Pérez, en el papel de Florencia Grimaldi, encabeza un elenco estelar, bajo la dirección musical de Yannick Nézet-Séguin. La producción de Mary Zimmerman promete llevar la mística y el encanto del Amazonas al escenario del Met.
Actualmente hay entradas para estudiantes a tan sólo 5.000 pesos, definitivamente una oportunidad imperdible.
Tamara Amaré Monzoncillo
